Anoche muy pero muy tarde se realizo mi presentación oficial en el edificio, talvez no en la mejor situación.
Un vecino cerro con tal fuerza la puerta de entrada que todos nos pensamos lo peor, yo por un momento pensé que había sido un disparo.
Mi vecina de abajo, María, comenzó a discutir con el responsable de tal acto, según ella un milico represor, según él, ella un puta barata que entra a su departamento para acostarse con él cuando la mujer muy temprano se retira a trabajar.
Yo detrás de la puerta escuchando todo, con muchísimas ganas de salir para ver que ocurría, pero escuchándola a mi madre diciéndome lo que siempre me repite “Deja de meterte en líos, no seas defensora de pobres”.
Escuche forcejeos y gritos por parte de María, comenzaron a salir de los departamentos todos los del edificio, hasta que llego una notoria calma para comenzar con los murmullos y gritos de todas las pendejas alborotadas que allí viven, gracias a la situación que se tuvo que vivir, y en ese momento decidí bajar y hacer mi presentación oficial ante todos.
Todos estudiantes en su mayoría, y mujeres, los hombrecitos del edificio dejan mucho que desear físicamente, uno es un nerd que se jactaba de valiente porque según él casi llega a los golpes con el presunto milico represor, al otro ni siquiera le conocí la voz, la verdad eso ya no me agrado, chusma solo por fanatismo, no me gusta. Y bueno el otro es el vecino de planta baja acusado de tal alboroto a altas horas de la noche.
Como siempre yo dando mi opinión, ofreciéndome como testigo para cuando se efectuase la denuncia correspondiente y aconsejando para que todos vayan a la inmobiliaria para hacer saber que hace tiempo hay problemas con este vecino, yo opinando y ni siquiera lo conozco al tipo, ni siquiera se si es verdad que hace tiempo está generando problemas, pero bueno, algo tenia que decir además de manifestar que era “la nueva” y de preguntar si esto ocurría a menudo.
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