El viernes pasado sentí por primera vez que estaba en mi casa, talvez porque en el dpto ya había mudado la mayoría de mis cosas, y eso ayudo a que la sienta propia.
Me quede ordenando hasta las 3.30 hs de la madrugada, estuve escuchándolo a Dolina mientras ordenaba todo el lió, limpie la heladera, y después me di cuenta que me faltaba un enchufe para conectarla, estaba escuchando a Dolina es una radio del año del pedo súper chiquita que tenia que ponerle de antena una cuchara, nose porque renegaba con esta radio teniendo el equipo de música. Mientras ordenaba me encontré con mis discos de vinilo, así que conecte el equipo (antes de conectar la heladera) y me senté placidamente en el suelo a escuchar un disco de los Beatles, ya casi estaba concluyendo de arreglar casi todo, pero no me sentí conforme con los temas que escuche, quería mas, y la computadora todavía en San Nicolás y allí tenia millones de temas de los Beatles, de pronto recordé que por ahí tenia un casete que me había regalado mi amiga María, así que lo puse y seguí escuchando.
Luego vi la colección de discos de tango y me dieron ganas de escuchar historias de hombres que se victimisan en los asuntos del amor, así que también me puse a escucharlos.
Ya se acercaba la hora para que el remís me pasara a buscar, comencé a preparme, por suerte no demoraron mucho porque o sino corría el riesgo de quedarme dormida, ya no daba mas del sueño.
Éramos dos personas a parte del remisero, un médico que estaba adelante que se iba a la guardia del Hospital San Felipe y yo, pero antes de seguir el viaje había San Nicolás este buen hombre (el remisero) nos llevo a un lugar pavoroso, la verdad es que nose donde era porque en el camino creo que me quede adormecida, dejó un paquete sospechoso en una puerta, las veredas estaban súper oscuras no salio nadie del domicilio a recibirlo y nos marchamos. Es muy frecuente que los remiseros se presten a hacer delivery de sustancias peligrosas.
Llegue a mis pagos muerta de sueño, mi vieja ya estaba despierta, hable un rato con ella y me fui a dormir, el resto del fin de semana sin nada interesante para contar.
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