Hoy puedo decir que estoy contenta, en realidad la palabra es aliviada, ya que pude hablar, pude sacarme todo lo que tenia encima, aunque me veo al espejo y noto cierta tristeza en mi mirada, es mas, acabo de hablar por teléfono con una persona que no me conoce, y me preguntó si estaba bien, porque me noto triste en la voz. Ayer lloré muchísimo, esta mañana continué haciendo lo mismo, porqué? Por muchas cosas, muchos problemas que van y vienen en mi vida, la guita que nunca alcanza para nada, estar al lado de una persona a la que no amo, pero a la que necesito y me hace sentir plena, la facultad, ese terrible dilema al no poder sentarme a estudiar ni siquiera cinco minutos y ni hablar de pensar en rendir.
Anoche pedí el aumento que tanto necesitaba, y la respuesta no fue negativa, todavía no hablamos de números, pero se que se va a hacer efectivo, si quedare conforme o no con el monto, no lo se.
Estoy hace tantos años en el mismo trabajo, que me cuesta pensar en tener que cambiar el rumbo, por lo menos pedí lo que tenia que pedir, y como me dijo una amiga, “ya estas comenzando a caminar, el destino no importa, lo importante es avanzar” y realmente es así.
Ayer la llame a Lala y fue ella la que dijo las palabras exactas, para que yo me decida a hablar del tema, no podía pasar más tiempo con monedas en mis bolsillos mientras todos se enriquecen con mi trabajo.
Y como siempre digo, el dinero va y viene, realmente no necesito una fortuna para ser feliz, necesito sentirme valorada por mi trabajo y no tener que llenarme de privaciones y deudas trabajando todo el santo día en este bendito lugar.
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