martes, 22 de mayo de 2007

Pisan fuerte las mujeres mexicanas

Historia del avance femenino: A una mujer le toma 10 años llegar a un puesto ejecutivo; el 93% de ellas tiene una licenciatura

El Universal/GDA.- A lo largo del último siglo las mujeres han ganado terreno en distintos ámbitos, como el económico, el político y el social. El mito de que "el sexo débil" debe estar en casa quedó en el pasado. Con la necesidad de apoyar al hombre en los gastos familiares, muchas mujeres salen a trabajar y luchan por el reconocimiento social. Pedro Borda Hartmann, director de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), e Ileana García, profesora del Departamento de Estudios Sociales y Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Estado de México (Itesm), hacen un recuento de los hechos más importantes en este período. Borda relata que durante la Revolución Mexicana hubo cambios en el esquema de vida de las mujeres; pasaron de estar recluidas en el hogar a trabajar como soldaderas, empleadas en trenes, telégrafos, enfermeras, etcétera. Aquéllas de clase media formaron organizaciones políticas como la Brigada Socialista Femenil. García comenta que después de la revolución se dieron varios intentos por dar mayor participación a las mujeres. En 1916, la secretaria particular de Venustiano Carranza solicitó la incorporación de los derechos políticos de las mujeres en la Constitución. Entre 1923 y 1925, en varios estados de la república hubo intentos por concederles la igualdad política, pero en ningún caso se logró su aceptación. García dice que en el sexenio de Lázaro Cárdenas se creó el Frente Unico Pro Derechos de la mujer, que se organiza para reconocer su derecho al voto; incluso el propio Cárdenas prometió enviar al Congreso, en 1937, una iniciativa de ley para reformar el artículo 34 de la Constitución y atender el reclamo. No es sino hasta mediados de la década del 40 que el presidente Miguel Alemán otorga el voto en el nivel municipal, y en 1953, durante el gobierno de Ruiz Cortines se aprueba en el nivel federal y lo ejercen hasta 1955. Según Borda, tras el movimiento estudiantil de 1968 la mujer encontró espacios para defender sus intereses y convicciones, y durante la década del 70 se manifestó en el feminismo. "Durante los años 90 las mujeres siguen ganando espacios también como empresarias, formando sus propias compañías. De hecho, las mujeres son más responsables y mejores administradoras que los hombres", declara Borda. El directivo expresa que es notable la participación de la mujer en los últimos años, en especial en el ámbito político. Como ejemplos menciona a la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Xóchitl Gálvez; Patricia Espinosa, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres); Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Desarrollo Social y coordinadora de campaña de Felipe Calderón, y la actual secretaria de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda. Con datos del Inegi y del Inmujeres, Borda destaca que en promedio las mujeres trabajan 62 horas a la semana, 27 fuera de casa y 25 en casa, en tanto que los hombres trabajan 55 horas, 45 en las empresas y 10 en casa. "Las mujeres pasan alrededor de ocho horas al día en las empresas, y trabajan entre 10 y 12 más en el hogar". Agrega que en el primer trimestre de 2005 se generaron 165.344 empleos en las micro y pequeñas empresas para las mujeres. En comparación, en el mismo periodo de este año se dieron 600 mil empleos. El Ejecutivo estima que en los últimos dos años, de cada 10 incorporaciones a las pymes, siete son de mujeres. Julieta Manzano, directora comercial de la consultora Mercer, advierte que la tendencia mundial va hacia la no discriminación, así como a más accesos para estudiar carreras y posgrados. "Las mujeres cada vez están planeando con más cuidado sus carreras laborales", dice. Sin embargo, enfatiza: "Aún existe una pobre presencia de las mujeres en el ámbito ejecutivo de alto nivel". Manzano observa más participación en el nivel gerencial y que poco a poco se introducen en los consejos directivos, donde están empezando a tomar decisiones clave para los negocios. Según Manzano, de las empresas más importantes, sólo 2,7% de las mujeres están en el rango de ejecutivas de nivel superior. Con información tomada de Mercer y la Asociación Mexicana de Mujeres Ejecutivas, se destaca que a una mujer le toma 10 años llegar a un puesto ejecutivo. El 70% de las ejecutivas tiene entre 30 y 44 años; del total, 93% concluyó una licenciatura y 75% tiene posgrado. En promedio, 68% empezó su carrera a los 21 años; 75% llegó a ser gerente y 21% está en direcciones y subdirecciones. En cuanto a los salarios, Manzano aseguró que las diferencias persisten dependiendo de la industria y el tipo de empresa, aunque las compañías multinacionales tienen más cuidado en la cuestión de equidad, y en términos generales las mujeres han ganado terreno en cuanto a las prestaciones. Por ejemplo, flexibilidad de horarios, guarderías, trabajar desde el hogar, por medio tiempo, programas de capacitación y de permisos por maternidad. Entre las disciplinas donde más se han desarrollado, identifica la ventas, el mercadeo, las relaciones públicas y los recursos humanos. Manzano indica que la igualdad laboral es un proceso lento, pero del cual no hay marcha atrás. A pesar de los esfuerzos, todavía hay hombres que no apoyan el desarrollo profesional de las mujeres y al mismo tiempo hay quienes abandonan sus carreras para casarse. Agrega: "La mujer ha malentendido. El trabajar con hombres no es una guerra de sexos y por ganar un puesto, ahí se da la confrontación y no apelan a la negociación". En este sentido, la tarea es de ambos sexos, todos vamos en el mismo barco y si todos nos apoyamos, mujeres y hombres salimos beneficiados.
Por Aída Ulloa, La Nación - Argentina

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