martes, 6 de noviembre de 2007

La vida te lleva a actuar de ciertas maneras y a darse cuenta de otras

Hace solo unos días salí con Lala y Lucila a cenar y luego a mover las cachas un rato. La pasamos relativamente bien. Lala se fue enseguida, y yo me quede un rato mas con Lucila. Noté muchas cosas que no fueron de mi agrado, pero cada cual tiene derecho a manejarse de de la manera que le cante.
Como casi siempre yo fui la última en irme del lugar.
Pero al terminar el día llegue a una conclusión después de todo lo ocurrido.
A veces la vida te quiere enseñar cosas que uno no quiere aprender.
En mi caso a ser una HDP, realmente no me quedó otra, tampoco es que actué como tal, pero casi, un poco de chamullo y nada más, pero por suerte me salio todo bien, termine con un desayuno inventado de la nada, regalando medialunas que me habían regalado a mi, y quedando totalmente bien, y encima de todo ligué un par de lentes de sol.
Pobre!!!! Totalmente contento que había tenido un buen gesto y que lo había tenido en cuenta, cosa que me reclama últimamente demasiado, como el hecho de no tener en mi casa un buen alicate para cortarle las uñas de las manos!!!! Jajajaja yyy bueee… uno hace lo que puede y no lo que muchas veces queremos.
No me quedó otra que mentir, había llegado con una bolsa con medialunas y no podía decirle quien me las había regalado, no me quedó otra que decir que las había comprado para que desayunemos juntos.
Obviamente cuando se enteró de todo esto Lala no pudo evitar matarse de la risa, y decirme que ella no era la única chamullera, pero no podía hacer otra cosa, las circunstancias me llevaron a mentir, pero no porque haya actuado mal, sino por el sólo hecho de evitar tener que soportar nuevamente una escena de celos de las cuales ya estoy muy cansada.
Y eso que yo no recrimino nada y encima tengo que mentir para que él no se sienta mal.
Pero cuando yo lo necesite la semana pasada no pude contar con él, porque se muy bien que no lo quiere a mi hijo gatuno, y tuve que pasar una odisea por mi Brinco querido cuando el tonto cayó en el patio del vecino y no pudo subir, pase dos días sin poder dormir. Escuchando sus llantos, realmente me sentía muy mal, encima estuve presente cuando comenzó a llover y yo sin poder hacer nada.
No me quedó otra que molestar a un amigo, mi gran amigo Elias que vino al rescate de mi hijo, y por suerte salio todo bien, encima después el pobre me confiesa que le temía a las alturas. Eran solo dos metros los que tenia que bajar para rescatar a mi baby, pero bueno, para él fueron muchos más.
Todo ocurre por algo, días antes a que sucediera lo de Brinco, estaba pensando muy seriamente en darlo en adopción, porque realmente no lo soportaba más, y sin embargo al caerse al patio del vecino y verlo tan angustiado, entendí que lo quería demasiado para dejarlo ir.
Y así suiciden las cosas, las circunstancias me llevaron a mentir, y sin contar que horas antes también me llevaron a dejarlo plantado en la puerta del edificio porque horas antes me había gritado cuando me llamó por teléfono, y entonces ofendida decidí irme a tomar mates al parque con las chicas, olvidándome que había quedado en encontrarme con él.
A pesar de todos los desplantes recibidos por mi parte, tuvo un buen gesto, y eso me demuestra que intenta hacer las cosas bien.

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